Intercesiones Generales Vocacionales Primer Domingo de Adviento 2023 a Fiesta de Cristo Rey 2024 Ciclo B A la atención de: Párrocos y Promotores Vocacionales Parroquiales
Las siguientes intercesiones se proporcionan para que usted las utilice para apoyar el desarrollo de las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada en nuestra diócesis. Están vinculados al calendario litúrgico. Considere incluirlos en sus intenciones masivas.
Primer Domingo de Adviento – Para que todos los que ahora disciernen sus vocaciones estén alertas y respondan a la invitación de Cristo, roguemos al Señor.
Segundo Domingo de Adviento – Para que el Señor, que está comenzando la buena obra de elegir entre nosotros a hombres y mujeres para seguirlo como sacerdotes, diáconos, hermanas religiosas y hermanos religiosos, la complete a través de nuestras oraciones y sacrificios, roguemos al Señor.
Tercer Domingo de Adviento – Por los hombres y mujeres llamados por el Señor a ser mensajeros de salvación como sacerdotes, diáconos y en la vida consagrada, para que la paz de Cristo guarde sus corazones y mentes al proclamar las buenas nuevas de salvación, roguemos al Señor.
Cuarto Domingo de Adviento – Para que la respuesta fiel, "He aquí, vengo a hacer tu voluntad, oh Señor", sea expresada por cada persona que discierne un llamado a servir a Cristo como sacerdote, diácono, hermana o hermano, roguemos al Señor.
Navidad – Que al igual que María que reflexionó sobre el misterio del nacimiento de Jesús, las familias católicas rezarán y atesorarán las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada entre sus hijos, roguemos al Señor.
Fiesta de la Sagrada Familia – Por todas las familias católicas, que estimen la gracia de la vocación de cada niño y alienten en oración a sus hijos a considerar la posibilidad de ser un sacerdote, una hermana o un hermano religioso, roguemos al Señor..
Solemnidad de María, Madre de Dios – Para que María, la Madre de Dios y de las Vocaciones, nutra, guíe y proteja a todos los llamados al sacerdocio, al diaconado y a la vida consagrada, roguemos al Señor.
La Epifanía – Para que todos los llamados a compartir la promesa del Evangelio de Cristo Jesús a través de su vocación de sacerdotes, diáconos, hermanas y hermanos, lo hagan con humilde confianza en la comisión de la gracia de Dios que les ha sido dada, roguemos al Señor.
Bautismo del Señor – Que todos los católicos profundicen su responsabilidad de fomentar las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada, que tiene su raíz en el Bautismo, a través de la oración e invitando a los jóvenes a considerar esa llamada, roguemos al Señor. Segundo Domingo del Tiempo Ordinario - Para que todos aquellos especialmente elegidos por Cristo para los senderos únicos de santidad como sacerdotes, diáconos o en la vida consagrada, escuchen el consejo de nuestra Santísima Madre de hacer todo lo que Él les diga en amorosa obediencia, roguemos al Señor.
Tercer Domingo del Tiempo Ordinario – Por todos los hombres y mujeres llamados por Jesús a enseñar el Evangelio como sacerdotes, diáconos, hermanas y hermanos, que el gozo del Señor siga siendo su fuerza durante su discernimiento, formación y misión, roguemos al Señor.
Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario – Para que todos los llamados a seguir a Jesús en el sacerdocio o la vida consagrada permitan que el Espíritu Santo los fortalezca cada día en su vocación y misión, roguemos al Señor.
Quinto Domingo del Tiempo Ordinario – (Día Mundial de la Vida Consagrada - 2 de Febrero, que se celebra el Domingo siguiente) Por aquellos llamados a la vida célibe por el bien del reino como sacerdotes, hermanas y hermanos, que sean animados a seguir al Señor, fieles a Su elección de ellos, roguemos al Señor.
Sexto Domingo del Tiempo Ordinario – (Día Mundial del Matrimonio) Para que los elegidos para compartir la misericordia de Dios como sacerdotes, diáconos, hermanas y hermanos sean fieles al Espíritu de Verdad que los ha llamado y los guía, roguemos al Señor.
Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario – Que hombres y mujeres escuchen la llamada a proclamar el evangelio “no de origen humano” a través de su vocación.
Octavo Domingo del Tiempo Ordinario – Para que todos aquellos que disciernan su vocación encuentren la dirección que necesitan y la paz de Cristo a través del ministerio sacramental de los sacerdotes, roguemos al Señor.
Primer Domingo de Cuaresma Por todos los hombres y mujeres elegidos por Cristo para seguirlo como sacerdotes, diáconos, hermanas y hermanos, para que perseveren frente a las tentaciones en contra de la fidelidad a su llamado, roguemos al Señor.
Segundo Domingo de Cuaresma – Que todos nuestros sacerdotes, que nos traen al monte de Cristo en cada Misa y nos alimentan con su amor transformador en los sacramentos, se fortalezcan en su vida y misión, roguemos al Señor.
Tercer Domingo de Cuaresma – Que al igual que Moisés, nuestros jóvenes entablen una conversación más profunda con el Señor en oración mientras buscan descubrir sus vocaciones en Cristo, roguemos al Señor.
Cuarto Domingo de Cuaresma – Por la respuesta fiel de todas las personas ahora llamadas a buscar a los que están perdidos y traerlos de vuelta a la vida en Cristo sirviéndole a Él y a Su Iglesia como sacerdotes, diáconos, hermanas y hermanos, roguemos al Señor.
Quinto Domingo de Cuaresma - Para que los sacerdotes, diáconos, hermanas y hermanos que por Cristo han sufrido la pérdida de todas las cosas, prosperen en sus vocaciones y lleven a muchas almas al conocimiento de la salvación, roguemos al Señor.
Domingo de Ramos de la Pasión del Señor – Por todos aquellos que están llamados a compartir la pasión de Cristo como sacerdotes, diáconos y en la vida consagrada, para que hagan eco de Su Palabra eterna de misericordia en su propia fidelidad a la voluntad del Padre, roguemos al Señor.
Domingo de Pascua – Que el Señor Resucitado, que se nos ha dado a conocer a través del testimonio apostólico, agradecerá a muchos más hombres y mujeres para responder al llamado de proclamar su vida, muerte y resurrección como sacerdotes, diáconos, hermanas y hermanos, roguemos al Señor.
Segundo Domingo de Pascua – Que el don de la paz de Cristo permanezca con todos los sacerdotes, diáconos y aquellos en la vida consagrada que, enviados en Su nombre, proclaman la victoria sobre el mundo a través de la fe en Él, roguemos al Señor.
Tercer Domingo de Pascua – (Día de Hermanos Religiosos) Por una apertura orante en nuestros jóvenes, para que vean su discernimiento vocacional como un llamado a amar al Señor y responder generosamente a su elección de ellos, roguemos al Señor.
Cuarto Domingo de Pascua –- Día de la Madre (Día Mundial de Oración por las Vocaciones) Que las madres católicas hagan un hogar para el Señor en sus corazones y en sus familias, acogiendo su llamado a sus hijos, especialmente si Él los honra con vocaciones al sacerdocio o la vida consagrada, roguemos al Señor.
Quinto Domingo de Pascua – Que la venida del cielo nuevo y la tierra nueva se apresure a través de la vida santa y el testimonio fiel de todos aquellos llamados a servir al Señor como sacerdotes, diáconos, hermanas y hermanos, roguemos al Señor.
Sexto Domingo de Pascua – Que los hombres y mujeres que disciernen su vocación no permitan que su corazón se turbe o tenga miedo, sino que encuentre consuelo y guía en el Espíritu Santo.
Séptimo Domingo de Pascua – Por la gracia de la confianza en la oración para todos aquellos que disciernen su vocación como sacerdotes, diáconos, hermanas y hermanos, para que sean fieles a la voz del Buen Pastor, roguemos al Señor.
Domingo de Pentecostés – Aquel con la Santísima Virgen María, en cuya compañía los Apóstoles recibieron el Espíritu Santo, los que ahora disciernen sus vocaciones crecerán en su capacidad para reconocer la llamada del Señor y responder con corazones generosos, roguemos al Señor. La Santísima Trinidad – Para todos los padres, que están especialmente llamados a manifestar el amor de la Santísima Trinidad en sus familias y en el mundo, animarán las vocaciones al sacerdocio, al diaconado y a la vida consagrada entre sus hijos, roguemos al Señor.
El Santísimo Cuerpo y Sangre de Jesús – Que el poder del Cuerpo y la Sangre de Cristo anime a los llamados al sacerdocio, al diaconado o a la vida consagrada a responder con confianza y alegría, roguemos al Señor.
Decimotercer Domingo del Tiempo Ordinario – Que los hombres y mujeres llamados a proclamar el reino de Dios con su vida de servicio como sacerdotes, diáconos y en la vida consagrada, tengan la determinación de superar cada obstáculo a su respuesta a través de la oración y la práctica de la virtud, roguemos al Señor. .
Decimocuarto Domingo del Tiempo Ordinario – Por un aumento en nuestra dedicación a guardar el mandato del Señor de la Cosecha de orar por las vocaciones al sacerdocio, al diaconado y a la vida consagrada, y por la santidad de todos los que ahora sirven a la gente de nuestra diócesis en estas vocaciones, roguemos al Señor.
Decimoquinto Domingo del Tiempo Ordinario – Que todos los que ahora disciernen su vocación estén atentos en la oración y activos en su respuesta a Jesús, la Palabra eterna que los llama, roguemos al Señor.
Decimosexto Domingo del Tiempo Ordinario – Que, como María de Betania, todos los sacerdotes, diáconos y hombres y mujeres de la vida consagrada escuchen al Señor en el silencio de la oración, fieles a su elección de la mejor parte, roguemos al Señor.
Decimoséptimo Domingo del Tiempo Ordinario – Que con cada “Padre Nuestro” seamos conscientes de su generosa bondad y pidamos que se dé el Espíritu Santo a todos los que disciernen su vocación en Cristo, roguemos al Señor.
Decimoctavo Domingo del Tiempo Ordinario – Por una convicción cada vez más profunda de que cada uno de nosotros, escondido con Cristo en Dios, manifiesta Su amor misericordioso a través de cada vocación vivida fielmente en Cristo, para la gloria de Dios y la salvación de Su pueblo, roguemos al Señor.
Decimonoveno Domingo del Tiempo Ordinario– Que quienes han recibido tanto en sus vocaciones como sacerdotes, diáconos y consagrados y consagradas imiten la generosidad del Señor al vivir ese don, roguemos al Señor.
Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario – Por todos aquellos que experimentan oposición en el discernimiento de sus vocaciones, para que sean bendecidos con la gracia de la perseverancia y el ánimo, roguemos al Señor.
Vigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario – Que todos aquellos que se esfuerzan por entrar al cielo por la puerta estrecha del celibato por el bien del reino de Cristo encuentren fuerza y paz en la disciplina que han elegido libremente, roguemos al Señor.
Vigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario – Por un sentido más profundo de gratitud por el misterio profundamente bello que se celebra en cada Misa y por todos nuestros sacerdotes, que humildemente hacen presente a Cristo por el poder del Espíritu Santo mediante la gracia de la ordenación, roguemos al Señor.
Vigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario – Por la respuesta fiel de todos aquellos que son llamados por Cristo a tomar su cruz y seguirlo como sacerdote, diácono, hermana o hermano, roguemos al Señor.
Vigésimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario – Por la santidad de todos aquellos llamados a ser ejemplo para aquellos que llegarán a creer en Cristo para la vida eterna como sacerdotes, diáconos y consagrados y consagradas, roguemos al Señor.
Vigésimo Quinto Domingo del Tiempo Ordinario – Por todos aquellos especialmente dedicados a hacer súplicas, oraciones, intercesiones y acciones de gracias en nombre del pueblo de Dios, para que se fortalezcan en sus vocaciones como sacerdotes, diáconos y en la vida consagrada, roguemos al Señor.
Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario – (Domingo del Sacerdocio) Que la búsqueda de la rectitud, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la mansedumbre marquen la vida de todos aquellos que disciernen la voluntad de nuestro Padre Celestial, especialmente aquellos que están considerando una vocación al sacerdocio o la vida consagrada, roguemos al Señor.
Vigésimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario – Que por el poder del Espíritu Santo, todo católico llamado al sacerdocio y la vida consagrada guarde el tesoro de su vocación única en Cristo y avive su amor por Él, roguemos al Señor.
Vigésimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario – Por un aumento en la gratitud entre el pueblo de Dios por la misericordia mostrada a través de las santas vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada en medio de ellos, y para que más hombres y mujeres respondan fielmente a Su llamado, roguemos al Señor.
Vigésimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario – Por la perseverancia en la oración sincera por parte de los fieles, pidiendo al Señor de la Mies por las santas vocaciones al sacerdocio, al diaconado y a la vida consagrada, roguemos al Señor.
Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario – Que todos los hombres y mujeres elegidos para pelear la buena batalla de proclamar la fe en Jesucristo como sacerdotes, diáconos, religiosas y hermanos, encuentren aliento en nuestras oraciones y apoyo, roguemos al Señor.
Trigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario – Para que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en todos los elegidos para seguirlo como sacerdotes, diáconos o en la vida consagrada y que ellos a su vez sean glorificados por su fidelidad a Su llamado, roguemos al Señor.
Trigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario – (Semana Nacional de Concienciación Vocacional del 6 al 12 de Noviembre) Por un aumento de las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada, que los jóvenes estén abiertos a la llamada de Dios en sus vidas y respondan con generosidad para entregarle su vida al servicio de la Iglesia, roguemos al Señor.
Trigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario – Esa oración, trabajo arduo y servicio generoso preparará a muchos hombres y mujeres jóvenes para responder al llamado del Señor de seguirlo como sacerdotes, diáconos y en la vida consagrada, roguemos al Señor.
Solemnidad de Cristo Rey – Que Cristo Rey, que ha traído la paz mediante la sangre de su cruz, elija de entre nosotros a muchos hombres y mujeres para predicar la redención por el perdón de los pecados como sacerdotes, diáconos y en la vida consagrada, roguemos al Señor.